Empieza uniendo formularios, correo, CRM y facturación. Limita el número de herramientas para reducir puntos de fallo. Usa disparadores bien definidos y prueba con datos de muestra. Documenta credenciales, límites de uso y costos, anticipando crecimiento para evitar sorpresas en momentos críticos de escalamiento.
Con Airtable o Notion crea tablas con estados, propietarios y fechas límite. Añade vistas por etapa del cliente, reglas de validación y botones de acción. Estas bases se convierten en el corazón operativo, alimentando reportes automáticos y disparando tareas contextuales justo cuando se necesitan.
Define cuándo debe empezar un flujo, qué criterios debe cumplir y cómo enrutar variaciones. Añade filtros para evitar duplicados y pasos de formateo. Implementa reintentos y manejo de errores. Una orquestación clara evita cascadas indeseadas y mantiene tus operaciones previsibles incluso bajo carga alta.